Día 8: HAZ DE LA LIGEREZA TU NUEVO YO







Mensaje del día

Día 8: Haz de la ligereza tu nuevo yo

Las cargas que llevamos con nosotros se han convertido en parte de nuestras actitudes, hábitos, creencias y comportamientos, pero no son permanentes. Los hábitos son resultado de decisiones antiguas y pueden cambiarse sólo a través de nuevas decisiones y elecciones. En la meditación de hoy, descubrimos que la decisión más importante que podemos tomar es aceptar la posibilidad de nuestro verdadero Ser. Cuando dejamos que la inteligencia superior haga el trabajo, deshacernos de nuestras cargas deja de ser una carga.


Texto

Día 8: HAZ DE LA LIGEREZA TU NUEVO YO

Las palabras que nos guían esta semana son restauración, curación y recuperación. Puedes convertirte en el aliado de tu cuerpo en todos estos procesos que se están llevando a cabo constantemente. Lo importante es cómo acelerar la sanación y la recuperación de tal modo que te regeneres mucho más rápido de lo que va ocurriendo el posible daño o deterioro. Si te mantienes a la vanguardia, entonces restauras la ligereza que le pertenece a tu verdadero yo, tu verdadero Ser.

Tu mente y cuerpo están interconectados de manera dinámica. Tus células sienten tus pensamientos y los procesan químicamente, mientras que tu mente es consciente de cómo está tu cuerpo. Lo que esto nos dice es que ningún peso es peso muerto. Las cargas que llevamos encima se han convertido en parte de nuestras actitudes, hábitos, creencias y comportamientos. Tal vez hayas oído decir que los problemas están en los tejidos. Los mantenemos ahí mediante hábitos que se originan de malas elecciones y que ahora se pueden revertir llevándolos a la luz de la conciencia.

Para tomar mejores decisiones, lo primero y más importante es aceptar tu verdadero Ser. Incluso antes de que tu verdadero Ser emerja en su totalidad, lo experimentarás en tu meditación, además de que impregna cada experiencia de amor, belleza, verdad, creatividad y dicha. En esos momentos, haz una pausa y recuerda: “Estoy en contacto con una realidad que siempre ha sido mía”. Este es mi verdadero yo”. Esta experiencia resulta tremendamente útil para cambiar todas tus otras creencias, actitudes y elecciones.

En segundo lugar, entiende lo que significa recuperarse y volverse íntegro. El proceso de sanación debería elevarte y liberarte. Quitarte cargas de encima no debería ser una carga. Deja que tu inteligencia superior, que forma parte de todas tus células, haga el trabajo.

De la manera más sencilla, encuentra algún tipo de plenitud todos los días, pero la plenitud interior es la más valiosa. La plenitud verdadera no es egoísta. Un experimento de psicología social tomó a dos grupos de personas y les dio una pequeña cantidad de dinero en efectivo. A las personas de uno de los grupos se les pidió que gastaran el dinero en sí mismos y a las otras que lo regalaran. El grupo que regaló el dinero dijo sentirse más satisfecho que el que lo gastó en ellos mismos. Esta plenitud desde el interior es la más valiosa.

Para sustentar este nuevo enfoque, tal vez te resulte útil escribir todas las noches en un diario cuál fue el momento de mayor plenitud que experimentaste durante el día. Puede ser un acto o gesto que te hizo sentir calidez en el corazón, elevó tu autoestima y añadió una sensación de ligereza a tu existencia. Pronto aprenderás que tú eres quien decide llevar ligereza a tu vida, ya que tu verdadero Ser no limita qué tanta plenitud mereces.

Mientras nos preparamos para meditar juntos consideremos por un momento nuestro pensamiento central:

ENCUENTRO DICHA EN MI SANACIÓN Y RECUPERACIÓN

ENCUENTRO DICHA EN MI SANACIÓN Y RECUPERACIÓN

Ahora, vamos a prepararnos para nuestra meditación. Ponte cómodo o cómoda y cierra los ojos. Comienza a ser consciente de tu respiración y solo respira lenta y profundamente. Con cada respiración, permítete relajarte cada vez más.
 
Ahora, poco a poco, incorpora el mantra SIDDHO HUM, SIDDHO HUM. Este mantra despierta el poder curativo que nos libera y nos lleva a nuestro estado natural de perfección.
 
Repite en silencio: SIDDHO HUM, SIDDHO HUM, SIDDHO HUM. Con cada repetición, siente tu cuerpo, mente y espíritu abiertos, y recibe un poco más. Cada vez que te sientas distraído, distraída, por tus pensamientos o por los ruidos del entorno, simplemente regresa tu atención y empieza a repetir mentalmente el mantra: SIDDHO HUM, SIDDHO HUM, SIDDHO HUM

Por favor continúa con la meditación. Yo estaré atento al tiempo transcurrido y al final me escucharás hacer sonar una suave campana. SIDDHO HUM, SIDDHO HUM, SIDDHO HUM . .


Es momento de liberar el mantra. Sigue sentado y relajado, inhala y exhala lentamente. Cuando estés lista, listo, abre los ojos despacio.

Al transcurrir tu día, ten en cuenta este pensamiento central:



ENCUENTRO DICHA EN MI SANACIÓN Y RECUPERACIÓN

ENCUENTRO DICHA EN MI SANACIÓN Y RECUPERACIÓN

Namasté 💗

















PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

1. Escribe las formas en las que vislumbraste tu verdadero Ser hoy, a través de momentos de belleza, verdad, creatividad y felicidad. Incluye cómo te hacen sentir estos momentos. Recuerda que esta es una realidad que siempre es tuya.

2. Piensa en los momentos de hoy cuando tuviste que luchar y esforzarte. Ahora describe cómo te hicieron sentir esos momentos de lucha.

3. Como parte del proceso de sanación, ¿Cómo podrías eliminar algunas de tus cargas cotidianas? Escribe tres acciones que puedes llevar a cabo para aligerar tu carga física, psicológica o emocional. Por ejemplo, puedes pasar más tiempo con gente que te levanta el ánimo y emana energía positiva.








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