Mensaje diario
Bienvenido a nuestra Experiencia de meditación de 21 días, Hagamos que cada momento cuente.
A lo largo de las próximas tres semanas, vamos a explorar ese estado de conciencia en el que cada momento importa. Las presiones de nuestra familia, el trabajo y las relaciones pueden hacernos sentir que no tenemos suficiente tiempo para hacer las cosas que son importantes para nosotros, lo cual a veces nos hace sentir insatisfechos.
Juntos vamos a descubrir que no nos sentimos realmente plenos organizando nuestro tiempo, sino viviendo en el aquí y el ahora.
Las tradiciones de sabiduría nos dicen que el momento actual no se encuentra en el tiempo que mide el reloj; es el presente eterno. Esta Experiencia de meditación te mostrará cómo prosperar en el mundo del tiempo si vives desde tu Ser atemporal.
En las próximas semanas, vamos a aprender a aceptar el tiempo como el ámbito de la autoconciencia, el autodesarrollo y la plenitud interior absoluta. En la meditación de hoy vamos a aprender que el tiempo en realidad tiene que ver con la plenitud. Usar bien tu tiempo se reduce a cuán satisfecho te sientes en el momento presente. Cuando nos sentimos satisfechos y centrados en nuestro interior, todo lo que hacemos es más eficaz, eficiente y satisfactorio.
En nuestra travesía de meditación, vamos a experimentar y entender que cuando organizamos las demandas de tiempo de nuestra vida desde nuestro Ser atemporal, cada momento de la vida importa.
Texto audio
Día 1 ¿A dónde va nuestro tiempo?
Cuál es el mejor momento de tu vida. Si puedes decir, éste preciso momento es el mejor momento de mi vida, estás diciendo algo que suelen decir sin pensarlo mucho las personas que se sienten realizadas en su vida interior.
Sentirse realizado es de lo que se trata el tiempo, porque la vida se trata de realización, sin realización interior, el tiempo no está de tu lado. Esto redefine cómo organizamos el tiempo.
En lugar de pensar en planificar, ser puntual, cumplir tratos, y lograr todo lo que quieres hacer para ti y tu familia y tus amigos. La organización del tiempo tiene que ver, cómo te sientes por dentro. Se trata de un estado de conciencia que ha hecho del tiempo un aliado en tu camino personal hacia la realización.
Cuando vemos el reloj y decimos exasperados, a dónde se fue el tiempo. La verdadera pregunta debería ser, a dónde se fueron las oportunidades. Cuando organizas el tiempo desde el interior, las oportunidades no se pierden, te sientes menos frustrado y desesperado.
Pero cuando organizas mal el tiempo, los días son una carrera contra el reloj, también ésta es una decisión interna, y no culpa del tiempo que se agota, a cualquier hora del día puedes sentirte estresado o relajado, cómo si estuvieras de pie quieto o moviéndote hacía delante, la mayoría de las personas, no reconocen esta opción y por lo tanto dejan que la prisa de los acontecimientos diarios, dicten su ánimo y su comportamiento.
Por supuesto que hay factores externos y reveses inesperados, pero realmente, la diferencia entre un mal día y un buen día es el mundo interior de la persona que lo está viviendo.
Primero debemos abordar algunas cuestiones básicas sobre el tiempo, de modo que puedas sentir que estás al tanto de lo que sucede, en lugar de no saber nunca a dónde se fue el tiempo. Todos hemos oído aquello de que debemos hacer un alto y disfrutar de las cosas buenas de la vida, este es un buen consejo, pero sería mucho mejor ser el jardinero que cultiva las rosas y vive con ellas todo el tiempo.
Las tradiciones de sabiduría del mundo, han reflexionado y enseñado el misterio del tiempo durante siglos. La primera enseñanza es la de hoy, mira hacia adentro, las horas y los minutos en el reloj, no son lo importante, sino tu experiencia. La manera con la que te relacionas con el paso del tiempo, hace toda la diferencia, y en última instancia definirá cuánto bien vives en el momento presente, cómo envejeces, tu sentido de realización y la satisfacción de una vida bien vivida.
Mientras nos preparamos para nuestra meditación de hoy, consideremos por un momento nuestro pensamiento central:
EL MEJOR MOMENTO DE MI VIDA ES EL PRESENTE
EL MEJOR MOMENTO DE MI VIDA ES EL PRESENTE
Ahora vamos a prepararnos para nuestra meditación, ponte cómodo o cómoda, y cierra los ojos, comienza a ser consciente de tu respiración y sólo respira lenta y profundamente, con cada respiración, permítete relajarte cada vez más.
Ahora, poco a poco, incorpora el mantra ... SO HUM – SO HUM.. . Este mantra significa... YO SOY y conecta nuestra conciencia con la simplicidad atemporal de nuestro verdadero ser, la Conciencia Pura.
Repite en silencio ... SO HUM – SO HUM... SO HUM... con cada repetición siente cómo tu cuerpo, mente y espíritu se abren a un estado de conciencia expandido.
Cada vez que te sientas distraído, distraída, por tus pensamientos o por los ruidos del entorno, simplemente regresa tu atención a repetir el mantra en silencio ... SO HAUM... SO HUM... SO HUM...
Por favor, continúa con la meditación, yo estaré atento al tiempo transcurrido y al final me escucharas hacer sonar una suave campana: SO HUM – SO HUM – SO HUM...
Es momento de liberar el mantra, sigue sentado y relajado, inhala y exhala lentamente, cuando estés lista, listo abre los ojos despacio.
Al transcurrir tu día ten en cuenta este pensamiento central:
EL MEJOR MOMENTO DE MI VIDA ES EL PRESENTE
EL MEJOR MOMENTO DE MI VIDA ES EL PRESENTE
Namasté 🙏
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
1. El tiempo existe para traer mayor plenitud. Escribe tres cosas para las que deseas tener más tiempo; por ejemplo, para la familia, tu práctica espiritual o a la educación superior, aquello que te haría sentir satisfecho.
2. “¿A dónde se nos va el tiempo?" es una pregunta que todos nos hacemos. Enumerar las tres cosas más importantes en un día habitual que sientes que son tiempo perdido o malgastado, como hacer limpieza, mandados o ir de un lugar a otro.
3. Teniendo en cuenta las preguntas 1 y 2, escribe cómo podrías lograr usar de manera más satisfactoria el tiempo mientras reduces la sensación de perder el tiempo. Por ejemplo, puedes escuchar una meditación guiada mientras estás en la sala de espera del consultorio médico, ir al supermercado con tu pareja para hacerlo más rápido y pasar algún tiempo solos o ver menos televisión a fin de tener tiempo para estar al aire libre o hacer voluntariado.
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