Reconocer y sanar la disfunción del tiempo - Día 3






Mensaje diario


Las presiones psicológicas y físicas que nos ponemos a nosotros mismos para tratar de responder a las exigencias artificiales de los tiempos modernos se conocen como “la enfermedad del tiempo”. Creemos que en el día nunca hay tiempo suficiente para hacer todo lo que necesitamos. Entonces nos sentimos culpables, frustrados y ansiosos por no lograr lo que esperábamos y eso nos hace perder el rumbo. Para sanar esta disfunción del tiempo necesitamos cambiar cómo experimentamos el tiempo. 


En la meditación de hoy, haremos un trayecto hacia el silencio de nuestro interior y entenderemos de primera mano la atemporalidad de la conciencia del momento presente. Esta experiencia nos hace olvidarnos de la hora del reloj y nos lleva al presente. Desde este estado de conciencia abierto y expandido, los síntomas de la enfermedad del tiempo disminuyen y dan paso a una atención fácil y concentrada para satisfacer las demandas diarias sin estrés y ansiedad.




Texto

Día 3 Reconocer y sanar la disfunción del tiempo


Hemos estado hablando sobre cómo el tiempo es una experiencia que cambia según lo que está ocurriendo en el interior, además de la base biológica del tiempo también existe un aspecto psicológico. 


Cuando estas haciendo algo que te apasiona, el tiempo vuela, cuando estas aburrido el tiempo parece no transcurrir, cuando estas haciendo algo que no tiene sentido, sientes que pierdes el tiempo. Cada uno de nosotros experimenta el tiempo según su estado psicológico, para una persona que esta enamorada, una hora con el ser amado parece un minuto, mientras que para alguien que sufre de depresión, un minuto se siente como una hora. 


La vida moderna ha llevado a nuestra experiencia del tiempo a un extremo, el tiempo desequilibra la mente y el cuerpo, esto se conoce como la enfermedad del tiempo y podría considerarse una epidemia, se trata del trastorno máximo del estilo de vida, porque bajo la presión y el estrés de una carrera contra el reloj, no vivimos la vida. 


Nos volvemos autómatas, entrenados para medir todos los días por lo que hemos logrado o no, las tareas pendientes, las relaciones para las que no tuvimos tiempo, el ejercicio que pospusimos, y así sucesivamente, esto es lo que significa padecer la enfermedad del tiempo. 


La enfermedad del tiempo tiene cura, porque se deriva de nuestra propia experiencia de tiempo, podemos cambiar esa experiencia cuando queramos. ¿Cómo puedes saber si te relacionas con el tiempo de manera disfuncional?. 


Observa los siguientes síntomas: tener la sensación de que nunca hay suficiente tiempo durante el día, estar constantemente mirando el reloj y tratando de ganarle, sentirte frustrado y fracasado por no lograr lo que querías, temer el paso del tiempo porque acaba con tu energía y juventud. 


Decirle a una persona que se calme, no funciona, tiene que haber un cambio interior de la conciencia en la dirección correcta. Comienzas a aliviarte de la enfermedad del tiempo cuando disfrutas tu experiencia y te tomas el tiempo para apreciarla, cuando sientes que tu día fluye bien, cuando encuentras tiempo para estar relajado y cuando dejas de preocuparte por el tiempo.


Como puedes ver la disfunción del tiempo no tiene que ver con el tiempo en sí, sino con la discrepancia de tu percepción y la realidad. La vida puede desarrollarse de manera natural, con la sensación de que tienes todo el tiempo del mundo, no necesitamos organizar mejor el tiempo, necesitamos una nueva forma de pensar, que creamos a través de nuestra práctica de meditación, a medida que experimentes tu existencia como conciencia del presente, los síntomas de la enfermedad del tiempo, desaparecerán.


Mientras nos preparamos para nuestra meditación de hoy, consideremos por un momento nuestro pensamiento central:


PUEDO RESTAURAR EL EQUILIBRIO INTERIOR CUANDO VIVO EN EL AHORA


PUEDO RESTAURAR EL EQUILIBRIO INTERIOR CUANDO VIVO EN EL AHORA


Ahora vamos a prepararnos para nuestra meditación, ponte cómodo o cómoda, y cierra los ojos, comienza a ser consciente de tu respiración y sólo respira lenta y profundamente, con cada respiración, permítete relajarte cada vez más. 


Ahora, poco a poco, incorpora el mantra.... OM RAM RAMAYA... OM RAM RAMAYA... Este mantra nos ayuda a sanar la disfunción del tiempo al traer la conciencia del momento presente a nuestro cuerpo, mente y emociones. 


Repite en silencio ... OM RAM RAMAYA... OM RAM RAMAYA... OM RAM RAMAYA...  con cada repetición siente cómo tu cuerpo, mente y espíritu se abren a un estado de conciencia expandido. Cada vez que te sientas distraído, distraída, por tus pensamientos o por los ruidos del entorno, simplemente regresa tu atención a repetir el mantra en silencio ... OM RAM RAMAYA... OM RAM RAMAYA... OM RAM RAMAYA... 


Por favor, continúa con la meditación, yo estaré atento al tiempo transcurrido y al final me escucharas hacer sonar una suave campana ... OM RAM RAMAYA... OM RAM RAMAYA... OM RAM RAMAYA...



Es momento de liberar el mantra, sigue sentado y relajado, inhala y exhala lentamente, cuando estés lista, listo abre los ojos despacio.


Al transcurrir tu día ten en cuenta este pensamiento central:



PUEDO RESTAURAR EL EQUILIBRIO INTERIOR CUANDO VIVO EN EL AHORA


PUEDO RESTAURAR EL EQUILIBRIO INTERIOR CUANDO VIVO EN EL AHORA


Namasté 🙏











CONTESTA A LAS PREGUNTAS DEL CUADERNO DE REFLEXIÓN

1:La presión y el estrés causan la “enfermedad del tiempo”. ¿Cómo te afecta en este momento? Escribe tres cosas que te hagan sentir la mayor cantidad de estrés de manera cotidiana, como las fechas límite en el trabajo, no tener suficiente tiempo para terminar lo que comienzas, preocupaciones financieras o no ser capaz de encontrar el tiempo para descansar y relajarte por completo.

 2:Toma las tres cosas que enumeraste en la pregunta 1 y escribe en tu diario algunas maneras sencillas para ayudar a aliviar estas presiones, como darte un descanso de cinco minutos para estirarte y respirar cada hora durante tu jornada de trabajo, pasar más tiempo en la naturaleza o comprometerte a meditar al menos diez minutos diarios. Trata de hacer esto desde un espacio de creación de oportunidades, en lugar de restricción. Hasta los cambios pequeños hacen la diferencia.

 3:La meditación te lleva a un estado absoluto de relajación que cambia tu percepción del tiempo. Piensa en cómo experimentas el tiempo durante tus meditaciones y describe cómo se siente distinto de lo normal, como que se vuelve más lento, volviéndose más pacífico o trayendo más plenitud interior.









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