Cómo hacer que el tiempo cure - Día 4

Mensaje diario

Todos hemos oído aquellos de que “el tiempo cura todas las heridas”, pero la manera en que elegimos pasar ese tiempo determinará si nuestras viejas heridas se curan o permanecen. 

En la meditación de hoy, experimentamos "el tiempo para ir hacia adentro” como una de las maneras más poderosas en las que el tiempo puede ayudarnos a sanar. También aprendemos cómo la hora de dormir, de jugar, de relajarnos y de estar en silencio son todas formas vitales de hacer que el tiempo sea una cura en nuestras vidas.

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Día 4 Cómo hacer que el tiempo cure

Como todo el mundo sabe la experiencia del tiempo puede ser tan estresante que equivalga a una enfermedad. Pero hay otro lado que es mucho más positivo, aprovechar el tiempo para sanar, esta sanación implica tanto la mente como el cuerpo. 

Biológicamente el momento más curativo es el sueño, que renueva la mente y el cuerpo, sin un sueño reparador los relojes del cuerpo se confunden y causan problemas, empezando por la fatiga y el deterioro mental, pero también los imprevistos como el aumento de peso debido al desequilibrio hormonal de hambre-saciedad.

Durante mucho tiempo, las propiedades curativas del sueño, fueron un misterio médico, ahora sabemos que durante el sueño el cerebro elimina residuos víricos y productos de desecho en formas específicas, de hecho, hay sustancias químicas asociadas durante cada fase del sueño durante la noche y el proceso completo de limpieza requiere un total de ocho horas, durante las cuales pasamos por todas las etapas del sueño.

El tiempo que pasamos en la meditación se conoce como “tiempo hacia adentro” y también es un tiempo de sanación, el tiempo hacia adentro tiene el efecto de equilibrar las funciones del cerebro, además de factores como la frecuencia cardiaca, la presión arterial y los niveles de estrés. Hace 30 años estas respuestas de sanación, eran polémicas, pero cada década nos ha dado mayor evidencia de que, la meditación es posiblemente el tiempo de sanación más poderoso después del sueño.

Todos los días es importante que tengamos tiempo de inactividad, tiempo de silencio y tiempo de juego. Los dos primeros te permiten centrarte en ti mismo y poner en orden tus pensamientos, dejas de hacer lo que estás haciendo, en especial en el trabajo, y te quedas en silencio, respiras profundo unas cuantas veces y a continuación regresas a tu actividad, sintiéndote gratamente refrescado, funciona todavía mejor si das un paseo en la naturaleza. 

El tiempo de juego nos da alegría y diversión, además de darnos un respiro de las exigencias y deberes. Aprender ha hacer espacio para estos tiempos restauradores, abre las puertas a nuestro yo sanador, que tiene sus propias habilidades de curación innata.

En una sociedad donde las personas viven más tiempo, necesitamos hacer adaptaciones conforme a nuestra edad, tras jubilarnos podemos sentirnos excluidos, aislados o pensar que ya no somos útiles ni productivos. 

Por fortuna estas actividades son menos frecuentes que en generaciones anteriores, la vejez se considera y con razón, un momento útil, benéfico y activo de la vida. Por ende, el tiempo de sanación consiste en hacer aquello que te haga sentir realizado y joven. En el mundo de las tradiciones de sabiduría, la finalidad de la longevidad es profundizar el conocimiento de nosotros mismos.

Mientras nos preparamos para nuestra meditación de hoy, consideremos por un momento nuestro pensamiento central:

YO EXPERIMENTO EL PODER SANADOR DEL TIEMPO

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Ahora vamos a prepararnos para nuestra meditación, ponte cómodo o cómoda, y cierra los ojos, comienza a ser consciente de tu respiración y sólo respira lenta y profundamente, con cada respiración, permítete relajarte cada vez más. 

Ahora, poco a poco, incorpora el mantra ... SIDDHO HUM... SIDDHO HUM... Este mantra ayuda a sanar el cuerpo y la mente conectándote con tu conciencia del presente, que es plena y perfecta 

Repite en silencio ... SIDDHO HUM... SIDDHO HUM... SIDDHO HUM... con cada repetición siente cómo tu cuerpo, mente y espíritu se abren a un estado de conciencia expandido. 

Cada vez que te sientas distraído, distraída, por tus pensamientos o por los ruidos del entorno, simplemente regresa tu atención a repetir el mantra en silencio ... SIDDHO HUM... SIDDHO HUM... SIDDHO HUM...

Por favor, continúa con la meditación, yo estaré atento al tiempo transcurrido y al final me escucharas hacer sonar una suave campana ... SIDDHO HUM... SIDDHO HUM... SIDDHO HUM...

Es momento de liberar el mantra, sigue sentado y relajado, inhala y exhala lentamente, cuando estés lista, listo abre los ojos despacio.

Al transcurrir tu día ten en cuenta este pensamiento central:

YO EXPERIMENTO EL PODER SANADOR DEL TIEMPO

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Namasté 🙏

PREGUNTAS  DE REFLEXIÓN

1:El sueño es un sanador poderoso. Anota las razones por las que no duermes bien y luego escribe tres cambios sencillos que puedes hacer para que tu sueño sea reparador. Algunos ejemplos podrían ser no trabajar en la cama, no tomar café, té o alcohol cuatro a cinco horas antes de acostarse, hacer que tu dormitorio esté totalmente oscuro y en silencio o meditar cinco minutos en la cama antes de dormir.

2:Durante el día, la curación se encuentra en el tiempo en el que no haces nada, el tiempo de ir hacia adentro y el tiempo de juego. Para entender mejor qué tanto estás aprovechando las cualidades curativas del tiempo, escribe aproximadamente cuántos minutos del día puedes dedicar a cada una de estas tres cualidades del tiempo. ¿Sientes que es suficiente para ti? ¿En qué áreas necesitas más equilibrio?

 3:Ahora escribe en tu diario cómo puedes aumentar el tiempo de inactividad, el tiempo para ir hacia adentro y el tiempo de juego a 15-30 minutos al día. Por ejemplo, puedes pasar menos tiempo en Internet y los juegos de video, apagar el smartphone, no llevar trabajo a casa o darte cinco minutos de descanso durante la jornada de trabajo para estar solo y tranquilo. ¿Qué te gustaría hacer durante los 15 a 30 minutos extra que creaste?