"Que la gratitud sea la almohada sobre la que te arrodillas para decir tus oraciones todas las noches"
Maya Angelou
¡Felicidades por completar las dos primeras semanas de nuestro Reto de Meditación de 21 días!
Pasar tiempo en silencio es un poderoso acto de amor hacia uno mismo. A través de la meditación, estas conectando más profundamente con los deseos de tu corazón y abriendo un camino para hacer realidad tus sueños.
La meditación de hoy se centra en la gratitud. Cuando apreciamos todo lo que tenemos en la vida, nuestros egos salen fuera del camino, invitando incluso mayor abundancia en nuestras vidas.
La práctica de gratitud hacia nuestras vidas como seres humanos -por el aire que respiramos, nuestros magníficos cuerpos, y la belleza de estar vivo- es una maravilloso lugar para comenzar. Desde este punto de vista, podemos expandir nuestra gratitud hacia afuera, como ondas en un estanque, apreciando todo y todos con quienes nos encontramos.
Momento de Conciencia
Establece la intención de enfrentar cada momento del día con gratitud. Con cada encuentro y situación que cruce tu camino, toma tiempo para prestar atención a todas las cosas que puedes estar agradecido por el momento. Cuando cultivas el espíritu de gratitud, tu mundo se transforma.
Texto audio
Una vez más llegamos al final de otra maravillosa semana juntos. Nos sentimos muy agradecidos por este tiempo que hemos compartido contigo, justamente de eso se trata el día de hoy, gratitud.
Bienvenido, Bienvenida al día 14 Yo agradecido
Esta semana hemos aprovechado nuestra determinación y pasión, estableciendo nuestras intenciones y accedido a nuestra intuición, sabiendo lo poderoso que es entregarse al diseño divino del universo. Es momento de decir “gracias”. Si quieres cumplir tu deseo y tu destino, comienza por ser agradecido, agradecida. Ahora con Deepak haremos un recorrido vivencial para aprender cómo el agradecer todo lo que tenemos nos transforma e invita a que haya aún más abundancia en nuestras vidas.
Esta semana en el viaje a vivir nuestro destino hemos estado reflexionando en la pregunta ¿Qué quiero? Hoy te invito a considerar la simple práctica de la gratitud, como un acto transformador que nos abre a la abundancia infinita, el amor ilimitado y nos conduce a un lugar de profunda paz. Cuando podemos poner las historias de nuestras vidas en pausa por un momento y maravillarnos ante el milagro de esta vida que estamos viviendo, comenzamos a cambiar nuestra experiencia por completo.
Cuando ponemos atención por las cosas por las que estamos agradecidos, estamos abiertos y aceptamos la vida como es, perfectamente imperfecta. No podemos tener ego y sentirnos agradecidos al mismo tiempo, por lo tanto, en la gratitud, el ego se hace a un lado y nos permite conectarnos más profundamente con el espíritu, el verdadero yo y la fuente de todas esas cosas que se han manifestado en nuestras vidas.
El nivel más elevado de gratitud es valorar la existencia misma, todos somos bendecidos con la oportunidad de experimentar la vida, cada uno de nosotros es un ser excepcionalmente bello, con capacidades magníficas. Cuando agradecemos en silencio al universo por crearnos tal como somos, nos damos cuenta de nuestra propia perfección y experimentamos el más elevado nivel de gratitud.
Date un momento para hacer balance de todo aquello por lo que te sientes agradecido en tu vida. Al principio tal vez sólo te vengan a la mente unas cuantas cosas, pero a medida que continúes reflexionando te darás cuenta de que hay mucho más, la capacidad de respirar, las experiencias de los sentidos el constante latido del corazón, el amor de quienes te rodean, todas estas son las cosas simples de la vida que te llegan sin esfuerzo y que, sin embargo, de muchas formas son milagros que ocurren cada día una y otra vez. Tan sólo la capacidad de llegar de un lugar a otro y ser testigo de toda la belleza del camino, es un glorioso milagro.
Visualiza y acepta estos sentimientos de gratitud, piensa que son como la onda que se expande en el agua como si hubieses arrojado una piedra en un estanque tranquilo, a medida que se expanden las ondas, mira cómo se llevan tu gratitud más allá de donde alcanza la vista y aún más lejos, para tocar el corazón de toda la humanidad.
Mientras nos preparamos para la meditación, consideremos nuestro pensamiento central:
LA GRATITUD ES MI ORACIÓN
LA GRATITUD ES MI ORACIÓN
Ahora comencemos, ponte cómoda, cómodo, pon las manos sobre el regazo con las palmas hacia arriba y cierra los ojos, suelta todos tus pensamientos y comienza a observar cómo entra y sale el aire de tu respiración, con cada inhalación y exhalación, date oportunidad de relajarte cada vez más, de sentirte más a gusto, más en paz
Ahora despacio, incorpora el mantra ... SO HUM... repítelo en silencio y permite que fluya sin ningún esfuerzo ... SO HUM... que significa ... YO SOY...
Cada vez que te sientas distraído, distraída por tus pensamientos o sensaciones corporales o por los ruidos del entorno, simplemente regresa tu atención y empieza a repetir mentalmente el mantra ... SO HUM...
Continúa con la meditación yo estaré atento al tiempo transcurrido y al final me escucharas hacer sonar una tenue campana que indicara que es momento de liberar el mantra
Es momento de liberar el mantra, descansa por un instante, inhalando y exhalando lenta y profundamente, cuando estés lista, listo abre los ojos despacio.
Durante todo el día, recuerda todas las cosas por las que te sientes agradecida, agradecido, y no olvides nuestro pensamiento central:
LA GRATITUD ES MI ORACIÓN
LA GRATITUD ES MI ORACIÓN
NAMASTE 💗
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