Mi Tiempo, tu tiempo y nuestro tiempo - Día 12







Mensaje diario


La meditación de hoy nos muestra que todos vivimos nuestras vidas conforme a nuestro propio compás, ritmo y flujo del tiempo. Nuestros cuerpos y mentes prosperan cuando seguimos los ritmos diarios de sueño y de actividad que funcionan mejor para nosotros. Las dificultades surgen cuando tratamos de imponer nuestro estilo de vida personal a los demás. 


Nuestra práctica de meditación nos ayuda a escuchar y a sintonizar con nuestra propia comprensión del tiempo personal y eso nos enseña a respetar la de los demás.




Texto



Día 12. Mi Tiempo, tu tiempo y nuestro tiempo


En la familia y en las relaciones, no hay ni una sola forma de organizar el tiempo que se adapte a las necesidades de todos, todos estamos programados biológicamente para tener nuestros propios ritmos diarios de sueño y actividad, hormonas y respuestas cerebrales, desde la infancia. Las mentes y los cuerpos encuentran de manera natural su propio marco de tiempo.


Las investigaciones sobre el sueño muestran que algunas personas son madrugadoras, mientras que otras se levantan más tarde, este patrón se mantiene de por vida si a la persona se le permite observar su propio ritmo circadiano. 


Los problemas surgen cuando esperamos que los demás se adhieran a nuestros propios tiempos personales; para una persona acostumbrada a correr tomarse el tiempo de manera relajada, es un desperdicio, es perezoso, una grosería y culpa de la otra persona; para quienes están acostumbrados a dejar que las cosas sucedan a su propio ritmo, entender el tiempo como algo exacto, los presiona, controla, hace sentir excesivamente ansiosos y quizás consideren que es un signo de inseguridad de la otra persona. 


 Este es el enfrentamiento entre mi tiempo y su tiempo, que todos hemos experimentado. Desde el punto de vista del ego, mi tiempo es mejor y cambiarlo para dar cabida a tu tiempo puede ser muy molesto y frustrante, en realidad cualquier estilo de tiempo personal es, sólo eso, personal.


No hay ninguna forma viable de manejar el tiempo hasta que dos personas deciden unirse, empiezan a respetar e incluir el estilo diferente de la otra persona, esto crea una apertura para algo nuevo, nuestro tiempo. Nuestro tiempo es algo que se acuerda mutuamente, uno de los dos puede andar corriendo todo el día y el otro no, pero cuando están juntos se olvidan de esas diferencias.


Nuestro tiempo es abierto, honesto y considerado, la gente se apresura a decir: no tengo tiempo para esto o por qué estamos discutiendo lo mismo una y otra vez, sin embargo, el verdadero significado de estas palabras no tiene que ver con el tiempo sino con el espacio, no tengo espacio para ti significa que a la otra persona no se le da apertura ni acceso emocional. Cuando creas, nuestro tiempo, también le das espacio a la otra persona.


Nuestro tiempo significa ir más allá de las limitaciones del ego, donde damos a la relación espacio para crecer, eso no ocurre sólo con reservar espacio en la misma habitación con la otra persona, la intención debe ser del yo al nosotros, debe haber un lugar para el contacto físico cercano y el vínculo emocional. 


Nuestro tiempo no puede darse por sentado, una relación viva necesita darse todos los días, cuando dos personas están de acuerdo con este simple hecho, resulta natural responder a esas necesidades de la forma en la que atiendes las propias.


Mientras nos preparamos para nuestra meditación de hoy, consideremos por un momento nuestro pensamiento central:


ATESORO NUESTRO TIEMPO JUNTOS


ATESORO NUESTRO TIEMPO JUNTOS


Ahora vamos a prepararnos para nuestra meditación, ponte cómodo o cómoda, y cierra los ojos, comienza a ser consciente de tu respiración y sólo respira lenta y profundamente, con cada respiración, permítete relajarte cada vez más. 


Ahora, poco a poco, incorpora el mantra ... ANANTA SWA BHAVA... ANANTA SWA BHAVA...  Este mantra significa: mi verdadera naturaleza es infinita en el tiempo y el espacio, este mantra te ayuda a reconocerte como conciencia infinita e ilimitada. 


Repite en silencio ... ANANTA SWA BHAVA... ANANTA SWA BHAVA... ANANTA SWA BHAVA... con cada repetición siente cómo tu cuerpo, mente y espíritu se abren a un estado de conciencia expandido. 


Cada vez que te sientas distraído, distraída, por tus pensamientos o por los ruidos del entorno, simplemente regresa tu atención a repetir el mantra en silencio ... ANANTA SWA BHAVA...  ANANTA SWA BHAVA... ANANTA SWA BHAVA ... 


Por favor, continúa con la meditación, yo estaré atento al tiempo transcurrido y al final me escucharas hacer sonar una suave campana ... ANANTA SWA BHAVA... ANANTA SWA BHAVA... ANANTA SWA BHAVA...




Es momento de liberar el mantra, sigue sentado y relajado, inhala y exhala lentamente, cuando estés lista, listo abre los ojos despacio.


Al transcurrir tu día ten en cuenta este pensamiento central:




ATESORO NUESTRO TIEMPO JUNTOS


ATESORO NUESTRO TIEMPO JUNTOS


Namasté 🙏









PREGUNTAS  DE REFLEXIÓN

1:Las relaciones exitosas equilibran “mi tiempo”, “su tiempo” y “nuestro tiempo”. Para empezar, piensa en “mi tiempo”, el que pasas contigo mismo. Escribe al menos tres formas de mejorar este tiempo personal como, por ejemplo, meditar, salir en un retiro solitario o disfrutar de actividades en solitario como la lectura o la escritura de un diario.

 2:Continúa con “su tiempo”, que es el tiempo de tu ser querido. ¿Cómo puedes hacer que esa persona se sienta más libre para estar consigo misma y disfrutar de su compañía? Por ejemplo, podrías ayudar si motivas a esa persona a meditar o disfrutar de otro pasatiempo en el que pase tiempo a solas, aceptar más su necesidad de tiempo personal, animarla pasar tiempo con sus amigos o asegurarle que no te sentirás solo ni resentido de estar por tu cuenta.

3:Nadie resentirá “mi tiempo" y "tu tiempo" si te aseguras de que haya suficiente “nuestro tiempo”. No obstante, “nuestro tiempo” implica más que sentarse en la misma habitación. Escribe maneras en las que tu ser querido y tú pueden estar juntos de una manera significativa, personal. Algunos ejemplos incluyen programar una noche para estar juntos, o mejor aún, una “hora para estar juntos” cada noche, salir a pasear juntos, discutir más a detalle temas de conversación además de la cháchara sin importancia y las preguntas de “¿cómo te fue hoy” o buscar más tiempo para estar físicamente cerca y tranquilos.









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