Mensaje diario
En la meditación de hoy, vamos a explorar los beneficios que le puede traer a tus relaciones personales vivir en el presente. Suele pasar a menudo que nuestras creencias en torno al tiempo ponen barreras y restricciones al libre flujo de las emociones en las relaciones íntimas. Tal vez sientas que nunca tienes suficiente tiempo para estar con otra persona o cuando lo están, que uno o ambos tienen la mente en otra parte, en lugar de estar plenamente presente el uno con el otro. A medida que nos hacemos más diestros en vivir en el momento presente, el tiempo que pasamos con nuestros seres queridos permite que nuestras relaciones sean más profundas y sólidas. Cuando vivimos en el ahora, el tiempo que pasamos juntos es más satisfactorio.
Texto
Día 11 El tiempo hace florecer las relaciones
Muchas de nuestras actitudes sociales promueven creencias auto derrotistas y a menudo el tiempo es un factor clave, hay una presión autoinfligida que la gente se pone así misma con frases como: quiero estar casado a los 28 años, necesito haber subido de puesto para los 30, debo tener una casa propia a los 40. Cuantas veces se están diciendo así mismas, me quedaré en esta relación enfermiza porque no quiero envejecer sólo, a veces estos plazos autoinfligidos nos hacen tomar muy malas decisiones.
El efecto de las creencias disfuncionales sobre el tiempo, es especialmente perjudicial en las relaciones, el tiempo apremia para encontrar a la pareja adecuada, para tener hijos antes de que sea demasiado tarde; para encontrar suficiente tiempo para el trabajo, la familia y los amigos; pero si podemos ver más allá de estas presiones, la verdad es que las relaciones dejan de evolucionar a lo largo del tiempo, no porque sean aburridas o porque llegue una crisis de la edad madura, sino porque no le prestamos la atención debida todos los días.
Las relaciones se relacionan con el tiempo en ciclos y cada fase de ciclo, pide que les otorgues atención, sino prestamos atención, se nos acaba el tiempo.
Cuando prestamos atención, lo cual significa, atención del momento presente. El amor romántico crece desde etapas tempranas del enamoramiento y el magnetismo sexual a una fase intermedia más relajada, que conduce el amor maduro y el aprecio. En una sociedad donde se alimenta constantemente el calor del enamoramiento, no hay muchos mensajes de cómo se desarrolla el ciclo completo.
Estar presente con alguien en ese momento es un símbolo de respeto y amor, pero mira a tu alrededor, con que frecuencias ves parejas en un restaurante enviando mensajes de texto desde sus teléfonos, incluso cuando el otro esta tratando de decir algo, cuantas discusiones o sentimientos heridos se originan porque una persona está intentando comunicarse con otra, pero se siente ignorada, aislada o no escuchada. El ciclo de una relación cariñosa no se desarrolla automáticamente, requiere conciencia y decidir que así sea.
Además de las dos personas en una relación hay un tercero, la relación en sí y la travesía en la que participan ambos miembros de la pareja. El ego nos saca del camino de la relación, no el aburrimiento ni el paso del tiempo, compartir nuestro ser verdadero nos mantiene en el camino.
Todo lo que hagas para hacer del tiempo tu aliado se duplica cuando hay otra persona implicada, cuando para ti el tiempo es como una avenida para conectar con alguien que te interesa, la relación se ha se ha fortalecido y profundizado para ambos.
Mientras nos preparamos para nuestra meditación de hoy, consideremos por un momento nuestro pensamiento central:
DOY A MIS RELACIONES TIEMPO DE CALIDAD
DOY A MIS RELACIONES TIEMPO DE CALIDAD
Ahora vamos a prepararnos para nuestra meditación, ponte cómodo o cómoda, y cierra los ojos, comienza a ser consciente de tu respiración y sólo respira lenta y profundamente, con cada respiración, permítete relajarte cada vez más.
Ahora, poco a poco, incorpora el mantra ... AHAM PREMA... AHAM PREMA... Este mantra significa, soy amor puro, abre la conciencia a su estado de amor como compasión y generosidad de espíritu, que es la base de toda relación exitosa.
Repite en silencio ... AHAM PREMA... AHAM PREMA... AHAM PREMA... con cada repetición siente como tu cuerpo, mente y espíritu se abren a un estado de conciencia expandido.
Cada vez que te sientas distraído, distraída, por tus pensamientos o por los ruidos del entorno, simplemente regresa tu atención a repetir el mantra en silencio ... AHAM PREMA... AHAM PREMA... AHAM PREMA...
Por favor, continúa con la meditación, yo estaré atento al tiempo transcurrido y al final me escucharas hacer sonar una suave campana ... AHAM PREMA... AHAM PREMA... AHAM PREMA...
Es momento de liberar el mantra, sigue sentado y relajado, inhala y exhala lentamente, cuando estés lista, listo abre los ojos despacio.
Al transcurrir tu día ten en cuenta este pensamiento central:
DOY A MIS RELACIONES TIEMPO DE CALIDAD
DOY A MIS RELACIONES TIEMPO DE CALIDAD
Namasté 🙏
CONTESTA A LAS PREGUNTAS DEL CUADERNO DE REFLEXIÓN
1: A menudo, nos encontramos aferrándonos a creencias y presiones sobre el tiempo y las relaciones, como: "Debería casarme a los 30 años” o "Necesito tener hijos antes de que sea demasiado tarde”. Algunas veces estas creencias nos hacen optar por relaciones que no nos sirven. Escribe en tu diario acerca de una ocasión de tu vida en la que te aferraste a una relación porque pensabas que ya no tenías tiempo. Por ejemplo, tal vez se trate de una relación romántica o quizás una amistad de infancia insatisfactoria que mantuviste por un sentido de obligación.
2: Cuando haces tiempo para la otra persona en una relación, haces espacio para que la relación crezca. Recuerda dos relaciones que valoras, pero que consideras que podrían crecer más. Escribe en tu diario cómo podrías hacerles más tiempo y posibles actividades que podrían hacer que les ayudarían a crecer juntos.
3: Cuando le dedicas tiempo a una relación, necesitas darte a ti mismo. Pensando en las dos relaciones de la pregunta 2, enumera algunas de las maneras en las que puedes ser más generoso con tu persona, como escuchar más, mostrar más interés, ser más honesto con tus sentimientos o no dar por sentada la relación. ¿Hay áreas en tu relación en las que sabes que la otra persona quiere contribuir más, pero en las que tú todavía no has hecho ese esfuerzo?
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